Latinoamérica en la mira de los ciberataques

La seguridad cibernética se ha convertido en una prioridad global. Sin embargo, no todas las regiones se encuentran igualmente preparadas para enfrentar los desafíos que esto implica. Según el más reciente X-Force Threat Intelligence Index 2024 de IBM, Latinoamérica se destaca como la cuarta región más afectada por ciberataques a nivel mundial, representando el 12% de los incidentes registrados en 2023.

El informe resalta una particularidad alarmante: el surgimiento de campañas de ciberataques nuevas y más sofisticadas dirigidas específicamente a países latinoamericanos. Entre los sectores más afectados se encuentra el de finanzas y seguros, donde se ha evidenciado un repunte significativo de campañas que utilizan extensiones maliciosas de Chrome para perpetrar sus ataques. Esta tendencia no solo subraya la creatividad y adaptabilidad de los cibercriminales sino también la necesidad de que las instituciones en la región fortalezcan sus medidas de seguridad y concienciación.

Juan Carlos Zevallos, líder de IBM Security Software en Latinoamérica, apunta hacia una crisis de identidad digital que comienza por la compromisión de credenciales, como usuarios y contraseñas. Este problema, lejos de ser exclusivo de la región, se presenta a nivel global y destaca la importancia de adoptar prácticas de seguridad robustas para proteger la información personal y corporativa.

La visión de Zevallos sobre el cibercrimen es clara: “Es importante considerar que el cibercrimen gira en torno a la optimización y al dinero; por eso, sus ataques se alinean hacia esos objetivos”. Esto resalta la naturaleza económica detrás de muchos de estos ataques y la importancia de entender y mitigar los riesgos asociados.

Para las entidades y los individuos en Latinoamérica, el mensaje es claro: la prevención y la educación en ciberseguridad son fundamentales. Es esencial adoptar medidas como la verificación en dos pasos, el uso de contraseñas seguras y la actualización constante de software para protegerse contra las amenazas emergentes.