La Unión Europea y América Latina buscan más cooperación política ante retos como la crisis de alimentos

La inflación y la crisis alimentaria impulsadas por la guerra en Ucrania hacen que la Unión Europea y Latinoamérica busquen respuestas conjuntas que pasan por profundizar su relación política, explican en una entrevista con EFE los copresidentes de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat), Javi López y Óscar Darío Pérez.

“No es un año que veamos despejado, lo vemos nebuloso”, avanzó Pérez, congresista colombiano y copresidente por el componente latinoamericano de EuroLat.

Soluciones conjuntas a preocupaciones comunes es lo que han buscado a lo largo de tres días de reuniones en Bruselas diferentes comisiones de EuroLat, que concluyeron este viernes sus encuentros.

La lucha contra el hambre, la situación de la mujer, el desarrollo sostenible o los intercambios culturales son algunos de los asuntos que trataron los diputados de esta asamblea, que comprende a representantes de los 27 países de la UE y de los parlamentos Latinoamericano, Andino, Mercosur y Centroamericano.

Al margen de los resultados de esos debates sectoriales, los dos copresidentes aprobaron una declaración que cubre “buena parte” de las preocupaciones de ambas regiones y que ha condenado “en los términos más enérgicos la agresión militar e invasión ilegal” de Rusia a Ucrania, explicó López.

Una condena que no pudo producirse por consenso en abril cuando se reunió en sesión plenaria la Asamblea, pero que en esta ocasión ha recibido la aprobación de su Mesa Directiva.

“América Latina es la región del mundo que más está votando con nosotros” en la Asamblea General de la ONU a favor de la integridad territorial de Ucrania, recordó el eurodiputado español.

En su opinión, “no solo por la guerra, sino por los retos que tenemos, Europa ve con renovados ojos la relación con América Latina. Y el contexto nos llama a fortalecer nuestras relaciones, que, aunque siempre han sido buenas, se pueden fortalecer”.

Así, en la lucha contra el cambio climático y la “necesaria” cooperación ante la crisis energética hay “mucho margen de trabajo” entre ambas regiones, consideró.

“Somos socios, la mayor inversión que llega a América Latina es de lejos de Europa (…). Nos parecemos más. Todas esas potencialidades las tenemos que aprovechar”, corroboró Pérez.

Para profundizar en esa relación, el plenario de EuroLat prevé volver a reunirse en abril en México y, a su vez, se está preparando la celebración, por primera vez en ocho años, de una cumbre de líderes latinoamericanos, caribeños y europeos en julio en Bruselas, bajo la presidencia temporal española del Consejo de la UE.

Consecuencias de la Guerra y la pandemia

El diputado colombiano destacó que en la declaración copresidencial hablan también de cómo la pandemia ha debilitado especialmente a las economías latinoamericanas, que se enfrentan a “altísimos niveles de deuda pública, déficit fiscales galopantes, miseria, crecimiento de la pobreza y del desempleo”.

“Y en 2023 nos vamos a enfrentar a inflaciones altísimas, a posibles recesiones en países desarrollados que, como consecuencia, rebotarán contra nosotros, con altísimas tasas de interés”, alertó.

“A la UE le pedimos muchas cosas”, continuó López, quien recordó que “buena parte” de la deuda pública latinoamericana está concentrada en países de la UE.

Por ejemplo, instó a que los compromisos por parte de los países más desarrollados de compensar la deuda latinoamericana, que se escuchan en las cumbres de la ONU por el clima, “se traduzcan en hechos reales, concluyentes para nuestras economías”, dijo.

Pérez dejó claro que la región solo aporta marginalmente al calentamiento global y, al contrario, “producimos oxígeno” con sus vastos recursos naturales.

En definitiva, consideró que “acercando y reinventando nuestras relaciones” y dando a los productos latinoamericanos unos “precios justos” en los mercados (ratificando acuerdos como los negociados con México y Chile), pueden llegar a avances.

López puso de relieve las “muy relevantes” reservas de hidrocarburos que tiene América Latina en un momento en que Europa necesita “fuentes alternativas” de combustibles fósiles mientras realice su transición ecológica, pero también su riqueza en materias primas necesarias para esa revolución verde, como el litio.

El eurodiputado aludió en todo caso a la voluntad de Latinoamérica de “no repetir errores del pasado” y no centrarse en ser solo extractivista, sino también en ser receptora de tecnología e industria.

“Para que no solo se extraiga litio sino que se construyan allí las baterías”, apuntó.

Tanto López como Pérez coincidieron en que unos de los “grandes problemas” a los que se enfrentan es el aumento del precio de los alimentos.

Según el congresista colombiano, preocupa en la región el incremento del coste de los fertilizantes, algo a lo que las sanciones europeas a Rusia “seguramente” han contribuido, pero cuya “responsabilidad” corresponde a Moscú, “a quien inició la guerra, a quien invadió” Ucrania.