Interrogan a presidenta peruana por represión de protestas populares

La presidenta peruana Dina Boluarte, fue interrogada hoy martes por la fiscal que investiga la represión de las protestas posteriores a la destitución del hoy encarcelado presidente Pedro Castillo. Se han reportado decenas de muertos en tres meses.

La jefa de Estado estuvo con la jefa del ministerio público, Patricia Benavides, durante alrededor de hora y media. La presidencia dijo que  “brindó declaraciones respecto a las investigaciones“, pero no dio más detalles.

La fiscalía señaló que la mandataria fue llamada por “las muertes de ciudadanos ocurridas durante las movilizaciones sociales de diciembre de 2022 y enero de 2023″.

Su abogada, Kelly Montenegro, dijo que tiene “toda la voluntad de querer coadyuvar en la averiguación de la verdad y de la investigación”.

Pero si se produjera una acusación concreta, Boluarte no podrá ser sometida a juicio hasta que culmine su mandato en 2026, como lo establece la Constitución.

El pasado 10 de enero la fiscalía abrió una investigación contra ella por los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves.

La autoridades intentan determinar su responsabilidad en la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.

En esas protestas han muerto 54 personas, incluidos seis soldados ahogados en un río el fin de semana cuando intentaban huir de campesinos que los atacaron con piedras. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, también se han registrado 1 300 heridos, casi la mitad de ellos uniformados.

El jefe de gabinete, Alberto Otárola, el exministro del Interior Víctor Rojas, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, y el exjefe de gabinete Pedro Angulo, también están siendo investigados por la fiscalía en el marco de la misma causa.

Boluarte cumple este martes tres meses en el poder luego de sustituir a Castillo, fue detenido tras ser cesado por el Congreso el 7 de diciembre. Es la sexta persona en ocupar la presidencia en cinco años y la primera mujer en gobernar Perú, un país que vive en una permanente crisis política